EL CANDADO DEL DIABLO.

AUTOR: LUIS ANGEL OCHOA GOMEZ

COLABORADOR: JOSE MARIA ORTIZ GARCIA.

Era una noche muy fría cuando Ángela y Gerardo  querían salir a    pasear, pero Ángela dijo: “Ya es muy noche Gerardo”. En ese momento, Gerardo respondió: “Mañana hay que irnos de picnic” y Ángela contestó: “Me parece muy bien”.

A la mañana siguiente,  Ángela y Gerardo se fueron de picnic y cuando llegaron al parque encontraron un candado que tenía una marca “666”, la cual era la marca del diablo. En ese instante, Ángela recogió el candado con mucho cuidado y se lo quedo por una noche.

Cuando llego a su casa dejó el candado en un buró. Después de un rato, Ángela escuchó un fuerte ruido por donde lo había dejado y bajó a investigar que era lo que pasaba, pero no encontró nada, solo estaba el candado tirado en el suelo.

            A la noche siguiente, volvió a escuchar  los mismos ruidos y entonces bajo de nuevo a ver lo que pasaba. De pronto, vio que del candado salía una silueta macabra. Ángela se asustó, tomó el telefono y le llamó a Gerardo diciéndole: “¡Gerardo, esta saliendo fuego del  candado y se ve como una persona en llamas!” y él respondió: “¡Voy ahorita mismo! Pero tardaré por lo menos media hora.

Gerardo llegó y tomó un martillo para poder golpear al candado e intentar romperlo. Pero, el candado continuaba intacto.

Entonces, Gerardo junto con Ángela decidieron devolver el candado al parque. Al momento de dejarlo vieron que salía el mismo espectro con forma humana cubierta en llamas. Los dos espantados se echaron a correr, mientras que el candado habría un vórtice hacia el infierno.